Mitos y realidades sobre el crecimiento del algarrobo
Desde viejo Verde Radio hicimos un seguimiento del crecimiento de un par de algarrobos y el resultado es sorprendente, observa las imágenes en solo 6 años crecieron dos algarrobos ubicados en B° Juniors de Córdoba Capital ¡y de que manera! . Convéncete: “hacete un viejo verde planta un árbol por año”
Palabras al respecto
Hola verdes amigos y futuros reforestadores de la tierra. Vamos a demostrar una vez más que reforestar es posible, y por otro lado desmitificar esto de que un algarrobo lleva mucho tiempo en crecer.
En realidad demora en condiciones naturales, cuando en ese proceso las vainas se van secando, caen y algunas de ellas desprenden, o despojan, algunas de sus semillas que serán comidas por pájaros y otros animales; luego serán defecadas aptas para la germinación. Es decir que al ser comidas y defecadas se benefician con un plus de germinación.
Pero no todas estas semillas corren la misma suerte, es mas, muy pocas llegan a ser un árbol en potencia.
Recién germinadas en un monte son pisadas por los mismos animales que la comieron primero, o los humanos “sabida peste ecológica” que siempre merodea, o pueden ser ahogadas por los árboles invasivos, un fenómeno que se da en todo el mundo por caprichos de una cultura nómada, que transporta naturaleza sin medir consecuencias.
Hasta aquí bien, aceptamos que a un algarrobo de forma natural le lleva mucho tiempo crecer, pero la mano del hombre puede ser utilizada de buena manera, más que nada en estos tiempos donde se debaten leyes de ordenamiento territorial y leyes forestales. Va a hacer falta plantar muchos árboles.
Ahora vamos a lo nuestro, la responsabilidad de desmitificar o desafiar lo lento que nos resulta pensar en el crecimiento de un algarrobo. ¿Cómo lo hacemos? Primero con imágenes que nuestro “amigo google” se viene encargando de archivar. Nadie resiste a un archivo.
Por otro lado la manera de realizar la tarea que requiere de un buen pozo, un tutor de madera que lo sostenga y le sirva de apoyo, un tutor humano para que lo riegue cuando no llueve, por lo menos el 1er año.